El primer propósito de este escrito, fue que terminara en la futura revista literaria del colegio, pero será algo complicado ya que me excedí por muuuucho con el límite de caracteres. Así que si lo ven ahí de todos modos, será una versión mucho más reducida. Espero que lo disfruten.
Editado por la Pazinski.
Cosas molestas del frío.
Es cierto que somos muchas las personas que decimos que amamos el frío porque
simplemente no aguantamos el calor. Damos como excusa que en el verano con 37ºC
estás si es que con ropa interior, en tu casa, acostado en el suelo que en la
mayoría de los casos tiende a ser cerámica o piso flotante, y aún así tu cuerpo
suda, tu cabeza duele y tu desesperación no hace más que aumentar; mientras que
en invierno todo se vuelve más sencillo, ¿tienes frío? simple: te pones más
ropa.
Pero seamos honestos. No todo en el Otoño-Invierno,
Invierno-Otoño, o sólo Otovierno (recordemos
que el clima en Chile ya no respeta estaciones), es perfecto.
Y es que hay algunas cosas que después de una semana de
andar cagados de frío, simplemente ya
no podemos aguantar y empezamos a desear que llegue pronto la Maldita
Primavera, con sus flores, su polen, sus pelusas de plátanos orientales y el
supuesto "amor que se huele en el aire". ¿Eh, se dan cuenta que no
hay cómo darnos en el gusto?
Algunas de estas cosas son la típica taza de té o café. El
consumo de estos líquidos aumenta notablemente en esta época del año, porque
para que se te quite un poco el frío, decides tomarte un tecito. En
circunstancias normales le echarías a la taza la mitad de agua hirviendo y la
otra mitad de agua helada, pero sabes que en este caso es innecesario, porque
en el tiempo que te demoras en echarle la azúcar, revolver el contenido, calentarte (inútilmente) las manos apoyándolas
en la taza, y sentarte para al fin disfrutar ese ansiado té caliente...
Ya está fría la hueá.
Otra cosa molesta del frío es ir al baño. ¿Han cachado que
en invierno no puedes estar más de un ahora sin ir a hacer pipí? Y en el caso
de las mujeres (no hablaré por los hombres, ellos tienen las cosas un poco más
fáciles) es toda una tortura. Porque llegas al baño, sea el de tu casa,
colegio, oficina, mall, etc., y te empiezas a bajar los pantalones, las pantys,
las calzas, los calzones de lana, el colaless, en fin, un sin número de prendas
que andas trayendo puestas para evitar el enfriamiento y los dolores en los
días "R", y toda esa ropa queda apretujada en medio de tus muslos
(esto es importante), te sientas casi sin pensarlo porque lo más probable es
que la taza esté helada y ya se te hayan empezado a congelar las pompis, y al
fin puedes hacer. Uf, relajo. Hasta
que te das cuenta que hiciste una miseria de pis, porque claro, ya habías hecho
esto mismo media hora antes. Y tienes que limpiarte, cosa bastante complicada
considerando que tienes un montón de ropa arrepollada en tus muslos que te
impiden abrir las piernas para hacer esta labor un poco más cómoda. Cuando lo
consigues y vuelves al estado de "estoy tan abrigada que parezco osito
polar", tienes que lavarte las manos... RUEGAS porque el agua salga aunque
sea, un poquito tibia, cosa que si estás en los baños de la Matte JAMÁS va a
pasar. Atróh.
También, siguiendo con las cosas molestas/terribles del
frío: las manos heladas. ¡Condenadas manos heladas! Una de las formas más
típicas para hacer entrar tus manos en calor, sobre todo si estás en el
colegio, en la sala, sentado y con este problema, metes tus manos debajo de tus
muslos, porque increíblemente, ese es uno de los pocos lugares donde está calentito,
pero cuando tienes que sacar una mano para escribir un apunte o qué se yo,: Voilá! descubres que tus dedos parecen
de ancianito, llenos de arruguitas y marcas extrañas que si a alguna gitana se
le ocurriera leerte las líneas de la mano diría que eres hijo del demonio o
algo así. El otro método para calentarse las manos en situaciones extremas de
frío, y supongo que el más odiado por muchos, es ese típico
compañero/compañera, que no encuentra nada mejor, fácil y entretenido, que
ponerte las manos en la nuca y cuando estás desprevenido te meten todo ese
pedazo de hielo (ya no puede ser llamado "mano") por debajo de tus
miles de camisetas y entran en contacto directo con tu espalda que SI estaba
calentita. Y gritas un par de chuchadas,
saltas, miras feo a tu atacante y los más temperamentales son capaces de
golpear también, y sientes como un frío tremendo recorre todo tu cuerpo y
vuelves a replantearte una vez más qué tan grande es tu amor por el frío y
cuánto se tardará en llegar la Maldita Primavera.
Obviamente también tiene sus lados buenos, puedes pasar
horas y horas acostado en la cama, leyendo, viendo películas, comiendo cosas
ricas, puedes regalonear (si tienes con quién), comer sopaipillas, escuchar
música que hace que estés en un constante estado de melancolía, ponerte esa
bufanda y ese gorro que te encantan, y utilizar la típica frase de "tengo
frío" sólo con el fin de conseguir un abrazo y ¿por qué no? Correr mano.
Sin más, recuerden mantener sus pies calentitos, no
abrigarse en exceso ya que eso genera los resfriados y no hagan la maldad de
meter las manos en la espalda, a veces llega a ser un poco doloroso.